La irrupción en 1975 de Bob Seger como uno de los grandes talentos musicales de la historia del rock en Estados Unidos, para iniciar una carrera llena de calidad y solidez, no fue casual. Seger ya era en 1975 un veterano con una amplia discografía a sus espaldas y un carisma especial que le había identificado en todos los ámbitos. Fue, no obstante, a partir de este momento cuando la historia le abrió totalmente las puertas, a los diez años de sus primeros escarceos como profesional.
Robert Clark Seger, conocido artísticamente como Bob Seger, nació el 6 de mayo de 1945 en Detroit, Michigan, USA. Formó su primer grupo en 1964, cuando apenas contaba diecisiete años, bautizándolo con el nombre de Last Heard. Algunas de sus actuaciones en Detroit llamaron la atención de los caza-talentos, porque Seger actuaba ante audiencias de 50.000 espectadores consiguiendo éxitos extraordinarios. En 1966, contratado por la Cameo-Parkway, obtuvo su primer éxito con el tema Heavy music, que se editó por los mismos días en que la editora cerraba sus puertas y desaparecía. Con Capitol Records consiguió dos nuevos hits, una canción contra la guerra del Vietnam titulada 2+2=? En 1967, y Ramblin’ gamblin’ man en 1968, ambas presentes en su primer álbum, titulado como la segunda canción mencionada y editado en 1969, año en que también editó el segundo, Noah, y en el que Bob dejó la música para volver a la escuela.
Éste sería el tiempo más confuso en la vida de Seger, porque editaría dos nuevos LP’s en Capitol, Mongrel (70) y Brand new morning (71), y acompañaría al dúo Teegarden and Van Winkle. La primera etapa de afianzamiento de su carrera, con madurez adquirida hasta ese momento, se inició en 1972 al pasar al sello Reprise, con el que grabaría tres álbumes a cada cual más sólido: Smokin’O.P..’s (72), Back in ’72 (73) y Seven (74). Uno de los temas de este último LP, Get out of Denver, se convirtió en las más expresiva demostración de su calidad. En estos momentos Bob era, a la vez, cantante, guitarra, autor y líder de su propia banda, y sus canciones abordaban en gran medida temas de intención social, sin dejar de ser al mismo tiempo testimonios vivos de sus propias experiencias. El grupo de Seger, Silver Bullet Band, fue parte vital de su éxito. En 1975 Bob volvió a Capitol, iniciando su etapa más triunfal con el LP titulado Beautiful loser (75).
Con el siguiente, un álbum doble y grabado en vivo, Live Bullet (76), la Silver Bullet Band cobró papel protagonista, estando formada entonces por Drew Abbott (guitarra y voz), Alto Reed (saxos), Robyn Robbins (teclados), Chris Campbell (bajo y voz) y Charlie Allen Martin (batería). Este doble álbum, en el que Seger interpretó todos los éxitos de su carrera, significó su afianzamiento y el de su grupo, puesto que los créditos corresponden a Bob Seger & The Silver Bullet Band. Los siguientes álbumes, Night moves (77) y Stranger in town (78), este último con la presencia de David Teegarden en lugar de Charlie Martin a la batería, fueron obras que aseguraron su continuidad hasta la grabación de Against the wind (80), sin duda, la mejor obra de Seger y su mayor éxito en los rankings.
Entre tanto, en la Silver Bullet desaparecía Robyn Robbins para ocupar más tarde su lugar de teclista Craig Frost, que había sido uno de los miembros del grupo Grand Funk Railroad. La potencia de Against the wind quedó reflejada una vez más en la gira americana emprendida por Seger, en la que grabó en vivo otro álbum, Nine tonight (81), durante los conciertos de su Detroit natal en junio de 1980 y de Boston en octubre del mismo año. Con la grabación de esta obra, que le adentraba en la década de los 80, Bob Seger evidenció la solidez de su fuerte personalidad y de su probada profesionalidad. En 1982 se editó The distance y posteriormente Like a rock (86), The fire inside (91) y It's a mystery (95).
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